CINE, RENTABILIDAD GARANTIZADA

Aun así, la impredecibilidad que caracteriza el lanzamiento de cualquier novedad empresarial se hace más evidente en la «fábrica de sueños», que es a lo que se dedica la industria del cine. Por eso la mayoría de países han puesto a disposición de los productores estímulos fiscales para tratar de reducir esa impredecibilidad y animar a los inversores a entrar en el sector. España no ha sido una excepción y en el 2007 se aprobó un régimen fiscal que permite producir mediante AIE’s (Agrupaciones de Interés Económico) para así incentivar la inversión privada en un sector con un enorme potencial de crecimiento.
En resumen, el régimen fiscal de una AIE garantiza que en el escenario más negativo de explotación comercial de la película a 4 años el inversor únicamente perdía un 5-10%. En cambio, en un escenario positivo, obtenía un 30%, o un 50% de beneficio, o incluso podía llegar a doblar o triplicar su inversión inicial. Es una excelente opción, muy pocas inversiones garantizan unas pérdidas tan reducidas pudiendo obtener un beneficio potencial de más del doble de lo invertido. Sin embargo, la mayoría de inversores con quienes hemos contactado consideraban insuficientes esas ventajas ya que querían, como mínimo, recuperar su inversión a 4 años en un escenario negativo.
En P15 recogimos esa demanda y durante los pasados meses nos hemos dedicado de modo intensivo a encontrar la manera de estructurar la financiación de nuestros proyectos intentando hacer posible esa máxima: «recuperar la totalidad de la inversión en un escenario negativo».
Y finalmente hemos encontrado cómo hacerlo, incluso de modo aún más satisfactorio.
Nuestra nueva propuesta a los inversores permite que, en el escenario más negativo, recuperen, tras cuatro años, la totalidad del capital inicial invertido más un 20% en el caso de personas jurídicas, y un 35% en el supuesto de las personas físicas.
Hemos comprobado una y otra vez nuestras proyecciones, hemos hablado con expertos fiscalistas y contables, y hemos confirmado que, tanto desde del punto de vista legal, como contable y fiscal, este vehículo de inversión es perfectamente viable.
Por eso los miembros del equipo de P15 podemos afirmar que hemos atendido la demanda de los inversores a quienes habíamos propuesto invertir en nuestros proyectos.
Los inversores ya tienen a su disposición lo que nos pidieron: un beneficio garantizado en el peor de los escenarios.